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| El pelotón a pie como protesta por el accidente ocurrido en carrera (Foto: Marcos Porto) |
No todo lo sucedido fue grave (alguno si) pero si que fueron muchas las circunstancias que se escaparon al control de una organización experimentada y brillante como la del Club Ciclista Carballo. Que una moto enlace arrolle a dos corredores del pelotón no es propio ni, afortunadamente, habitual en las pruebas gallegas. La situación del colectivo arbitral o la entrada de corredores a pie en línea de meta como señal de protesta completaron la estampa del día.
La clásica carballesa esta muy bien valorada en el pelotón y eso, además de las ganas de competición, animó a una gran participación a excepción de las féminas que salvo honrosas excepciones prefirieron hacer kilómetros para acudir a carreras fuera de Galicia que deben ser mejores que las nuestras.
Se inició el programa del Trofeo con la prueba de gymkana, modalidad que personalmente no me gusta en absoluto, en la plaza del Concello. Sin embargo era palpable la ilusión de los pequeños por mostrar sus habilidades aunque para ello tuvieran que aguardar más de media hora de cola para realizar su recorrido en apenas un minuto. Yo siempre digo que con estas edades de promesas y principiantes todos ganan, los únicos que pierden son los que no participan.
Luego llegaron las carreras en línea sobre un circuito urbano que vio alterado su recorrido histórico debido a las obras en una de las calles implicadas. Entre los alevines el más rápido fue Tomás Pombo de Cambre que se impuso a corredores de las escuelas de Viveiro, Redondela, Teis, Barbanza, Carballo, Lugo, Padrón, Betanzos o Maceda entre otras. Los del Compostelano no tomaron la salida porque estaban reunidos preparando la estrategia de carrera.
Por cierto, sigue siendo preocupante ver la actitud de algunos padres y directores que prefieren fomentar la competitividad de los niños frente a otros valores que se suponen van implícitos con el deporte en estas edades como debieran ser la honradez, el compañerismo, la diversión entre todos,... pero ellos son responsables de la educación de sus niños y están en la libertad de aplaudir el triunfo de un arriesgado sprint por ganar una plaza sin valor, animar a sus peques a cerrar un poquito a un rival en una curva o a buscar atajos en el recorrido para obtener el podio al más listo de la pandilla. Y si nombré a Pombo no debo olvidar a María Filgueiras (Caimanes), la corredora con más fotos en el pelotón, que fue la primera del grupo de las alevines.
Es que no me gusta demasiado destacar a corredores de esta categoría de escuelas porque me parecen todos ganadores, del primero al último. Cierto es que entre los infantiles ya se empiezan a ver maneras entre los de cabeza con Rubén Fandiño (Compostelano), Breo Diz (Maceda) y Miki Rodríguez (Ponteares). Sin embargo el continuo cambio de categorías pueden dar vuelcos a esas "estrellas" en ciernes. Basta ver la clasificación de ciclistas como Sergio Farto (Farto) quien en esta prueba inaugural en la que debuta como infantil quedó lejos del grupo de cabeza.
Entre las niñas la más rápida fue Carla Montoiro de Negreira.
Cadetes y féminas
Esto de combinar categorías es, cuando menos, difícil de valorar. Junior con master o en Carballo donde los cadetes salieron conjuntamente con las féminas. A los nervios propios de la primera cita del años se sumaba la inexperiencia de muchos chavales recién salidos de los circuitos urbanos a un trazado en abierto. Así las cosas, los sustos no se hicieron esperar y a poco de darse la salida lanzada se produjeron las primeras caídas del día. Claudia Portela (Redondela) se iba al suelo para cobrarse un esguince en su mano derecha, la misma que había operado hace bien poco. El temor a una lesión más grave la tuvo preocupada hasta que le dieron el resultado de las pruebas.
También la veterana Chus Barros (Spol Concello de O Porriño) se fue al suelo tras enganchar con un cadete y mazada por el golpe y con un apaño en el manillar pudo reincorporarse a la prueba para hacerse con la general, la meta volante y el sprint especial. Sólo Zaida González (Cidade Lugo) pudo dar la réplica a la veterana porriñesa siendo la segunda y última fémina que acabó.
El coruñés Miguel Angel Mera (Cortizo Anova) fue el ganador de la categoría al imponerse al sprint al bayones Brais Gómez (Ponteareas) lo que demuestra que ambos están perfectamente recuperados de sus lesiones. La peor parte de la categoría se la llevó Samuel Prada (Arte en Transfer) que acabaría hospitalizado con una fuerte conmoción tras sufrir una caída fortuita.
Convivencia en carrera
No sería justo achacar a la organización la mala praxis de uno solo de sus muchos componentes. La apuesta por un servicio de moto enlace permite aportar a la prueba un plus de seguridad a la que ya otorga la presencia de cuerpos como Guardia Civil, Policía Local o Protección Civil. Luego hay que valorar la profesionalidad o el "exceso de celo" de algunos motoristas en realizar su cometido. Un circuito bien cerrado y un pelotón estirado no exige nunca a los motoristas el hecho de que sobrepasen a las corredores con velocidades arriesgadas. Todos, motoristas, directores, ciclistas, forman parte de la carrera y deben ser capaces de convivir en sus espacios y realizar cada uno su tarea.
En Carballo fueron varios los casos de adelantamientos absurdamente veloces por parte de alguna de las motos de cierre y ello motivó que en un momento determinado uno de sus componentes se llevara por delante a dos corredores: Juan Villada (Cidade de Lugo) y Felipe Pavón (Fundación Contador). El descuido fue grave pero, por desgracia, es un lance de carrera que pudo ocurrir con el coche de un director deportivo o cualquier otro. Los despistes tienen consecuencias, sino que se lo pregunten a Guillermo García (Besaya) que se fue al suelo y recibió un fuerte golpe por un descuido propio.
En ese feo clima de trabajo a destajo para el Dr. Díaz del Valle y los servicios médicos, se desarrolló la prueba y se llegó al final de la prueba con una rotunda victoria de Bautista Cancelo (Arte en Transfer). El escapado del día administró su renta, que llegó a ser superior a los dos minutos, frente al empuje de Rafael Pereira (Altairan-Norinver) que fue segundo adelantando y recriminando al tercero, Santiago López (Arte en Transfer) en la llegada.
El pelotón llegó andando a línea de meta en una triste imagen que pretendía reivindicar una mejor y más segura labor por parte de las motos de seguridad de la carrera.
Sólo queda confiar en la pronta recuperación de los caídos y aguardar que no vuelvan a repetirse estas circunstancias que, pese a todo, no manchan el buen hacer organizativo del CC Carballo.
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