Enciende mi fuego

El Astro Rey se alineó con Vigo para convertir los montes de Candeán en un hervidero. Los Doors cantaban "light my fire" y el bombero Márquez apagó las llamas del demonio rojo de Carrelo en las que se quemó Busto. Recorrido seco y polvoriento con mucho calor humano además del solar en la última cita de la Transgalaica y en la que esta vez si acertaron los chicos de Singletrack tanto en el diseño como en la ejecución de la prueba que bajaba el telón de la serie. Para algunos ese calor tropical se tornó en un crematorio y para otros en un resurgir de las cenizas. Sí, si, "Come on baby light my fire"

De Izda a dcha: 2º Carrelo (Pillabikes); 1º Brandán (Gexa); 3º Montes (Pillabikes)

Eso es lo que debió pensar Javier Busto (Extol) cuando a las primeras de cambio se quedaba sin rueda trasera y dejaba en el aire la clasificación general final. Aún no se habían cumplido diez kilómetros y un descenso de piedras más dentadas que los bajos de la Costa da Morte hicieron naufragar las aspiraciones de muchos en ese punto.

Sin contemplaciones porque no era el caso, su principal rival, Manuel Carrelo (Castropol) se fue a la rueda de Brandán Márquez (Gexa) en pos del triunfo. A fuego para aprovechar la circunstancia de llevar a un jabalí por delante y, en esta ocasión, la inestimable colaboración de su compañero de formación Daniel Montes.

Así baraja el destino sus caprichos y el bueno de Busto tuvo que esperar a que un compañero sin opciones le cediera una rueda con la que tratar de remontar. El de Lalín realizó una exhibición, un  pedaleo con el piñon de la épica engranado para defender, como mínimo, su categoría. Tras su demostración en Sevilla días antes, el ritmo de la remontada de Busto situaba sus piernas como las más en forma del momento. No obstante el tiempo se había escapado como el agua de un calcetín y la diferencia era una losa insalvable incluso con un millón de gritos de ánimo.

Márquez, vecino de la zona, iba reconociendo muchos de los senderos por los que habitualmente entrena. El santiagués, en plan comunión con la naturaleza se dejó arrullar por los pinos en trazados técnicos y divertidos disfrutando del público disperso por el monte, por los caballos salvajes, ... hasta la victoria final. Sin la presión de disputar la general, la de Vigo fue una ocasión inmejorable de hacer una maratón con componentes de un ralli en el que jugar como un niño.

Mientras tanto Carrelo sudó la tensión de verse ganador por cada uno de sus poros. En lo bueno y en lo malo, el de Castropol es único y sus nervios a punto estuvieron de jugarle una mala pasada en más de una ocasión. Llegó pinchado a meta amparado por Dani Montes y por el éxito de sumar una general de la Transgalaica. El ya cumpliera su deseo de ganar una carrera, lo que había logrado en Sabucedo y este era un premio a mayores. Su compañero de equipo ejerció como aquel esclavo de Roma que acompañaba al emperador en sus desfiles susurrando: "recuerda que sólo eres un hombre". Así le fue animando hasta meta, restándole adrenalina mientras se recortaban los kilómetros. Si en la salida alguien le hubieran dicho que iba a ganar la general se habría reído del comentario, pero ahora lloraba con las lágrimas del vencedor.
Una de las Transgalaicas más igualadas de su historia nos dejó cuatro ganadores distintos en sus cuatro citas: Saúl López (Cotobade); Javier Busto (Ames), Manuel Carrelo (A Estrada) y Brandán Márquez (Vigo). La final para un pletórico Carrelo, el más regular de la serie, omnipresente en todos los podios realizados. Enhorabuena.

TIRANDO DE ÉPICA
El trabajo del Extol fue encomiable toda la jornada: son el mejor equipo del pelotón y ejercen como tales. Si épica fue la remontada de Busto que en el ecuador de la prueba estaba en el puesto 40º y acabó como 7º, no menos valioso fue el podio de Miguel Arias en master 40 al ser cuarto. Arias es uno de los corredores más laureados a lo largo de los doce años de la Transgalaica y esta temporada la acabó como primero de su categoría y tercero en la absoluta, ante esto no hay nada más que añadir.
Alberto Tuñez no le fue a la zaga y acabó quinto en Vigo tras el lucense superando a un Alberto Rodríguez (Estralos) que tenía mejores piernas en la jornada que su compañero Atrio que hubo de confirmarse con ser 18º. A pesar de ello y de la escasez de miembros que conforman al Estralos, los orensanos sumaron un magnifico segundo puesto en la general por equipos.
Toño Rodríguez (Burgas) estuvo siempre en la pelea de cuarentones pero hoy por hoy Arias parece difícil de batir. En el grupo de arriba de la absoluta se metió Abel Rollano (De la Fuente) que tal vez por la emoción acabó perdiendo las llaves del coche.
Mención aparte merecen los Esfola Arros ya que por número, ganas y entrega era lógico que aparecieran luciendo el rojo y amarillo por la zona alta: Jorge Pérez (9º en Vigo), Fernando Guerra (20º), Uxio Canosa (29º) junto con sus compañeros, llevaron a la formación santiaguesa a convertirse en el tercer mejor equipo de la serie por detrás del todopoderoso Extol La Gramola y el Estralos. El OEA Power ha llegado para quedarse y viene con cheerleaders que también suma.
En otras categorías, el asturiano Ovide no dio cuartel entre los master 50: sumó sus participaciones por victorias y ahora amenaza en el Open de Galicia de la categoría. Castropol, un equipo pequeño de número pero grande de nivel: dos podios absolutos lo atestiguan.
La escasa participación de juniors se saldó con la victoria de Martín González (Armenteira e Punto) sobre Daniel García (Santa Compaña) y David Cornado (Extol). Hay que reconocer que en esta manada de jabalíes, los jabatos se mueven con precaución. Ya crecerán.

De Izda a Dcha: 2ª Picoaga (7Voltas); 1ª Blanco (Barbanzabike); 3ª Cuña (Extol)

LA LIDERESA
Para Isabel Picoaga (7 Voltas), la de Vigo era una jornada para disfrutar sin despistarse: buenas piernas, terreno seco y técnico de los que gusta, mejores escuderos con sus compañeros y un colchón de puntos que se antojaba suficiente como así sería. Además "La Lideresa" tiene experiencia, cabeza y ambición a partes iguales, para no dejarse sorprender y para atacar si era necesario. Una mujer brava donde las haya.
En Vigo la sorprendió Diana Blanco (Barbanzabike), otra corredora de sangre celta y casta casi vikinga. Arrancó con una rabia salida de lo más hondo levantando las pegatinas a la de Mondoñedo que optó por dejarla ir y dedicarse en mantener a raya a la porriñesa Ana G. Cuña (Extol) su principal rival en la tabla general. La estrategia fue buena: victoria en la general para Picoaga y triunfo parcial para Diana que se sacaba mil y un malos humores del cuerpo: así es el ciclismo como terapia.
Las Silvias mantuvieron en Vigo el buen nivel del año. Silvia García (Bici Verde), quien calienta más la lengua en las tertulias con las rivales que las piernas en los prolegómenos de carrera, acabó con un buen cuatro puesto. García siempre esta a la espera de cualquier error ajeno para lanzarse al podio y un punto más de ambición la haría muy peligrosa.
Por su parte Silvia Blanco acusó el madrugón, tanto que se dejó en casa zapatillas y casco. No dejó la cabeza porque la tiene sujeta por el cuello. Pues sin apenas margen tomó la salida y completó la distancia, algo que no pudo hacer su tocaya Couselo que optó por abandonar en el ecuador de la prueba tras una caída que la dejó dolorida.

Los mejores de 2017. 

PREPARANDO 2018, EDICIÓN 12+1
La Transgalaica volvió a demostrar que es la serie de maratón gallega por excelencia: calidad organizativa, nivel de participación y emoción hasta el final. Después de doce temporadas es difícil saber si Team Relay seguirá confiando en los clubes que este año han asumido la organización particular de cada cita: Monteferro en Cotobade; OEA en Ames; Bikestrada en Sabucedo y Singletrack en Vigo.
Por el histórico camino de esta prueba han desfilado clubes como Monforte; Mapfre, De la Fuente,... Sea como fuera, lo cierto es que poner el nombre en el palmarés de esta prueba es un éxito deportivo único. A quienes lo han hecho y a los que no, felicidades.

CLASIFICACIONES

¡Meigas Fora !

Nueve meses después volvió Manuel Parada (Barbanzabike) al lugar de los hechos; al circuito de Samieira donde una grave caída en la disputa del Campeonato de Galicia estuvo a punto de poner fin a su carrera deportiva. Era el momento de cerrar un puerta, de poner el cuentakilómetros a cero, de saldar una cuenta pendiente,... ¡Meigas Fora!

De Izda a dcha: 2º Otero (Muebles Compostela), 1º Parada (Barbanza) y 3º Punzón (FOP)

El IX XCO de Poio, segunda cita del Open, no defraudó a nadie, ni para lo bueno ni para lo malo. Se trata de uno de los recorridos más técnicos del calendario que aúna rampas exigentes con descensos muy técnicos y alguno incluso vertiginoso como es el de acceso a meta. En ese escenario y con un calor propio de los meses de verano, uno se imagina como sería en caso de que la lluvia hubiera hecho acto de presencia: da algo de miedito solo pensarlo. La organización a cargo del Club Ciclismo Triatlón Poio se lo trabajaron para seguir manteniendo un año más el nivel de exigencia de un btt de la vieja escuela.
Como es costumbre se dieron dos salidas. En la primera se midieron los master 40, 50-60 con las dos categorías de cadetes. Para alguno de los más jóvenes este fue un ritual iniciático por lo abrupto que resulta a veces pasar de los circuitos de mini btt en infantiles a un primer año de cadetes en circuitos en el que hasta los élite se deben medir. Aunque su competición se ciña a una o dos vueltas lo hacen a un circuito pensado y diseñado para mayores. Lo dicho de jugar en infantiles a disputar la champions.
No hubo una historia que contar entre los M4: Alex Trasbach (Guerciotti) abusó con un ritmo que nadie pudo seguir. Sólo Esteban Malvido (Morrazo) y José Eiras (Cambre) pudieron ver al boirense a lo lejos. Sin embargo, la satisfacción era general entre los participantes y aviso a navegantes (nunca mejor dicho) como llega el capitán Orlando Rodríguez (Morrazo) que ya está llamando a las puertas del podio tras completar una buena carrera en un circuito que no le ayudaba en absoluto.
Y si Trasbach fue el dominador en su franja de edad, que decir de José Castelo (Castro Barbudo) que le endosó dos minutos al bueno de Oscar Lorenzo (Bici Verde) en la línea de meta y casi cinco a Antonio "Tucho" González (Salvaterra). La peor imagen entre los master cincuenta la dejó el infortunio de Francísco Javier Eiras que sumó tres punto pero de sutura en el labio tras sufrir una caída en los primeros compases de carrera.
La tanda la completaron los cadetes quienes con la osadía de la juventud se lanzaron a tumba abierta sin contemplaciones. Roi López (Muebles Compostela) sacó provecho de las enseñanzas de los muchos descenders que forman las filas del equipo santiagués y ganó en las bajadas lo que concedía en los ascensos. Xoel Montes (Avanza) le puso las cosas difíciles y con mucho riesgo ambos se pelearon el cobre al sprint. Iván Cadaveira (Caimanes) fue tercero en otro magnifico duelo con Jorge Fernández (Coruxo). El parte de bajas de los cadetes fue amplio (acabaron 15 bikers de 24 que tomaron la salida) incluyendo a un desfallecido Marco Nube (Maceda) que cedió el maillot de líder del Open; Borja Lorenzo (Norinver) que prefiero ahogarse hasta casi desvaner antes de abandonar la primera plaza.
La escasez de cadetes femeninas sigues siendo una asignatura pendiente. Una vez más se mantuvo el número habitual de cuatro con el tridente de Maceda: Noela, Antía y Aida a quienes da cumplida réplica la valquiria de Cambre Andrea García. En Poio hubo un nuevo triunfo para la pequeña de la familia Saa seguida por Antía y Andrea. Aida cerró la categoría tras sufrir una caída.

Ley de vida
Que los junior andan como tiros nadie lo duda. Que saliendo un minuto más tarde que los élites alguno de ellos se meta con descaro en el top cinco de los "galgos" lo confirma. Así lo hizo un espectacular Adrián Barros (Coruxo), el junior de primer año que en esta ocasión se movió como pez en el agua en el revirado trazado de Poio para imponerse a su principal rival del día, el macedán Abel Franco. La diferencia, aunque grande, no es reflejo de la realidad ya que ambos están mucho más parejos pero a Franco se le atragantó el día. Rubén Digón (Cambre) supo reservarse y completó el podio en el que no estuvo Eloy Espiñeira (Caimanes) que bajó los brazos al verse superado y acabó retirándose tras una caída. Duro pero necesario aprendizaje la categoría junior para estos chavales.
La segunda tanda de salidas dejó en Samieira pinceladas interesantes. Entre los master 30 el retorno de Marcos Mayo (O Treito) quien tras su paso por el mundo del tri/duatlón y disciplinas similares demostró que la bici es lo suyo. En Samieira se disputó la tercera plaza con el siempre correoso Juan José Chapela (Morrazo) que se quedó fuera del podio. En lo más alto se subieron el caimán betanceiro Diego Rey (1º) e Iván Pereira (Barbanzabike).
En esta categoría, como en todas, las limitaciones técnicas pasaron factura a quienes tiran de cuadriceps como principal recurso.
Entre las chicas junior vivimos un nuevo triunfo de Carlota Cañamero (Coruxo) que a lo Star Wars esta viviendo esta temporada un auténtico "despertar de la fuerza". Sólo Sara Trigo (Soy tu Fan Nº1) pudo seguir la rueda de su rival y amenazar el dominio de la pequeña de los Cañamero. A ver si la joven Sara se aclara con el equipo al que representar o con su fondo de armario. Marta Vila (Xtrembike) esta abonada a las caídas pero Alba Arias (Arteixo) no interfirió en el podio de la viguesa ya que se reserva para la siguiente cita en casa.
Nuria Senra (Eskornabois) ganó de manera elegante y con maneras educadas dejando a los jabalíes pasar a su vera sin interferir en sus disputas. Hasta en tres ocasiones se tiró la pobre a la cuneta para no ser arrollada. La incombustible Xiana Conde (Maceda) fue segunda. La orensana es incombustible porque de casta le viene al galgo y sin hacer ruido siempre esta ahí, disputando y sufriendo como la que más y desde siempre lo que es de agradecer y mucho.
Zaida González (Cidade de Lugo) completo el podio. La de Goyán esta en su particular "travesía en el desierto" y buscando su sitio que acabará encontrando más pronto que tarde.

Enfrentarse a los miedos
Algún médico le dijo al ribeirense Manuel Parada (Barbanza BH) que tal vez tendría que dejar el ciclismo tras la grave caída sufrida en Poio durante la disputa del Campeonato de Galicia 2016. El tesón de Parada, su vena de campeón y el apoyo sin límites de su amada Carla pusieron en evidencia el pronóstico del galeno y Parada recuperó la movilidad de la mano. Nueve meses después y con mucho sufrimiento, lágrimas pero sobre todo trabajo y empeño, Manuel se enfrentó a sus miedos.
Cuando entrenando el recorrido se fue al suelo en un par de ocasiones, otros habría tachado de maldito el trazado o sembrado de ajos el entorno. Pero Manuel es tozudo como un mula y allí estaba, en línea de salida entonando por lo bajini el "meigas fora".
En una jornada de "recuperaciones", el colegiado porrriñés Chato Álvarez (alias el superviviente) puso en marcha la prueba algo que no podrá hacer con su viejo coche, un monovolumen que convirtió en utilitario allá por Navidad.
Soltados los galgos, Manuel Parada pasó a ser la presa. Primera vuelta de contacto, algo de nervios en el maldito descenso y aquella curva a derechas. Punto para el ciclista. El compostelano Darío Otero que no Arias como el master del Parente, mantenía en el campo visual al del Barbanza pero este no sólo no levantaba el pie sino que iba mejorando sus tiempos por vuelta.
Hablamos de recuperaciones, que decir de Jorge Punzón (FOP). El ex de Rías le apareció por detrás a Otero y  le disputó el podio. Bonito duelo el de ambos porque el líder estaba en una carrera contra sus demonios particulares. Alejandro González (Monteneme) se movió entre los sub 23 de Maceda, Raúl "Heartbreaker" González y Román Saa. Romanchu esta pidiendo a gritos una carrera sin contratiempos para volver a disputar el cajón número 1 y seguro que le llegará. Carracedo muestra su mejor cara como ciclista cuando no se despista en estímulos externos.
Más alejado de los puestos de arriba con un momento de preparación que dista mucho de ser bueno, el vigente Campeón de Galicia 2016, Alberto Pedreira (Bici Verde). Por cierto, sigo pensando que sería bonito ver a los campeones luciendo en cada carrera el maillot que les distingue (o eso o la FgC puede ahorrar en prendas).
Bueno, pues después de cinco vueltas al circuito, Manuel Parada (Barbanza BH) cerró de golpe la puerta de un periodo oscuro. Ese fue su primer éxito, el segundo su victoria en el XCO de Poio y el tercero el vestir el liderato del Open. ¡Enhorabuena!
Próxima cita en Arteixo. Allí nos veremos.

CLASIFICACIONES EN LA FGC