DEJA VU INVERNAL EN PRIMAVERA

Parafraseando aquello de vuelve a casa,... el frio, la lluvia y la niebla volvieron a casa pero en plenas puertas del verano. La Xaxanbike 2018 fue una doble jornada que nos devolvió al más crudo invierno, al barro, a experiencias vividas con el ciclocross. ¡Menudo deja vú!

Amigas siempre. Esto es sentimiento deportivo ©Rodrigo Filgueiras

Tanto fue así que hasta Iván Feijoo volvió a dejarse ver por un circuito aunque lo hiciera escaso de kilómetros pero con el deposito académico lleno de altas calificaciones.

Antes de desgranar aspectos de carrera no quiero dejar escapar vivo al armadanzas de Alberto del Río, miembro de esa tropa del carallo marinense pero que fue capaz de montar en el Xaxán un circuito que unió mountain bike de niños y mayores. Y lo hizo como todos los clubes: con mucho esfuerzo, con poca ayuda y con menos medios. Por eso es fácil sonreír cuando impone sus criterios de organizador por encima de opiniones ajenas. La primera máxima es: "si quieres organizar una carrera hazlo con la tuya y no con la mia". La segunda es: "si no te gusta o no te ves capaz de competir en mi carrera, no vengas". A mi me gusta ver que los organizadores pelean por sus carreras y Alberto lo hizo sabedor de que cuenta con espacio suficiente para hacer algo bueno. Y vaya que sí lo hizo, técnico, con dificultades pero con alternativas. La lluvia y el barro pusieron el resto.

Deslucida fue la jornada de la mañana, con los más peques desenvolviéndose en la arboleda y unos padres que pudieron seguir gran parte de las evoluciones de los ciclistas gracias a la proximidad del recorrido. En medio de una niebla intermitente se formaron las parrillas en un "corral" que bien podría ser hábitat natural de algunos de estos trastes a lo largo de la semana.

No destacaré categorías ni niños porque se puede prestar a ciertos celos aunque se que con ello no evitaré la vena competitiva que muchos padres dicen no fomentar mientras saltan de alegría porque su pequeño ha sido capaz de adelantar a otros dos niños en plena recta de meta.

Lo que más me gusta es poder ver las caras de felicidad de todos los chavales, rostros que tan bien recogen en sus instantáneas Luz Pirucho Pequeño y ahora también Yaiza FP. Mucho arte en sus fotos con una sensibilidad especial. ¡ Bien por ellas !

XCO
De la jornada de tarde me quedaré con aspectos divertidos como ver los primeros metros de Manu Gómez (Bici Verde) encabezando de salida su categoría con un ritmo más de huida que de fuga, que parece lo mismo pero no lo es.

Carla de Parada (Barbanza) siguió muy atenta las evoluciones de su pareja mientras paseaba a su cachorro "averiado" con un ojo de cada color. Carla va a tener una buena temporada de paseos: ahora su perro, mañana tal vez un carrito.

También paseando por el Xaxán estaba Diana Blanco (Mitto XSauce) con su can. La maratoniana trataría de analizar el olor de la niebla porque el de las nubes ya lo conoce y suena a "love is in the air". La vida así se disfruta de otra manera.

Y los y las ciclistas (menudo lío este de la paridad) cubrían sus vueltas cada vez más embarrados. Trasbach a ritmo de cohete y los cadetes tirando de épica con Marco Nube llegando a la carrera empujando su bici. En cuanto cruzo la meta su padre se esforzó en abrazar/sostener al menudo corredor macedano. Su clasificación de la Copa Galicia esta en el aire hasta la última carrera y ya estoy como Yaiza: sin uñas.

Como Xoel Montes (Avanza) sigue en proceso de recuperación los de Marín no tuvieron escrúpulo alguno en endosar un chaleco amarillo a su madre Marisé que ejerció labores de responsable de tráfico en el circuito.

Y venga a llover, ... y más lluvia.
Ni siquiera con Irene Trabazo (Marín) en el recorrido se calmó la cosa. Lo digo porque menudo carácter tiene la biker local: ordena, manda, ejecuta,... y se afana en hacer unos trofeos artesanales del gusto de todos.

La presencia de Lara Lois (Extol) y Lucia Vázquez (Prorebordosa) hacia presagiar una carrera igualada pero no fue tal. Lo que ya no es una sorpresa es ver a la joven Laura Capa (Farto) completando actuaciones como cadete de primer año más propias de categorías superiores. Sus silencios fuera de pista se convierte en rugidos de fiera cuando suena el silbato de salida. Nada que ver con los de Aida Parente (Maceda) que sigue acabando carreras golpeada como un saco de boxeo.

Con la junior Alba Arias (Arteixo) en plenos exámenes de selectividad, la risotera de Andrea García (Maceda) no tuvo oposición para vencer, tan solo un buen cabreo cuando se vio obligada a completar una última vuelta cuando ya creía que había finalizado su esfuerzo.

Y con más lluvia y bajo carpa entregamos unos trofeos en los que Begoña Carpinteiro (FgC) no pudo montar su photocall logotipado. Yo me marché calado de agua y barro por dentro, por fuera y de medio lado deseando haber tenido en algún momento unas zapatillas de Calzados California de Manolo Touceda para abrigar los pies.

Lo mejor es que entre la cortina de agua "Siamo tornati per incontrare la grande Zaida González. Benvenuto".

Nos vemos en Maceda