Desafio al amor

Un Desafío es algo más que un reto o una búsqueda de los límites ante una situación compleja. Un Desafío es poner en juego nuestra felicidad para buscar una satisfacción mayor. Y Turonio es sólo un nombre grabado a fuego en las piernas de quienes abandonan cada fin de semana su zona de confort procurando más y mejores sensaciones dando pedales.



Instantes previos a la salida. Foto: Desafio de Turonio

Partiendo de esta base no resulta complicado entender el porqué la gente de Team Relay, con Javi Sánchez a la cabeza, sacrifica horas de descanso para dibujar sobre las serras do Argallo y A Groba un trazado tan hermoso como exigente en el que los bikers puedan dar rienda suelta a sus ansias de correr. Y si además de saber combinar esfuerzo y satisfacción a partes iguales en el recorrido logras realizar el mejor marcaje de la temporada ya es un reto conseguido.
Por este motivo es habitual que cada año aumente la participación en esta cita tanto en la prueba reina, los más de 110 kilómetros de ruta larga que se hace por parejas, como en la corta, de carácter individual, con 65 kilómetros.
Precisamente es el momento de elegir pareja el primer aspecto destacado del Desafío. Como si de una selección de first dates se tratara, las ofertas están sobre la mesa y las decepciones a la vuelta de la esquina. Delmiro Rodríguez (Burgas) se quedó sin pareja antes de salir y se marcó una solitaria a modo de entreno tras Rubén Atrio (Estralos). Ambos fueron los primeros swingers en cruzar la meta del Desafío corto poco después de cumplirse las dos horas y media desde que salieran. En la cita individual también estuvieron presentes un buen número de ciclistas llegados de Portugal además de grandes conocidos como  Diego Docampo; Yago Fernández (Bici Verde), Severino Mata; Tomas Baulde (Trasdeza) o Darío Arias que ya se postula como el deportista con más músculos descubiertos en su cuerpo (¿de ahí su fichaje en el "muchas carnes"?).
Bromas aparte, la prueba corta contó con un pelotón de cien corredores que es una cifra nada desdeñable y muchas risas y buen humor. Si no que se lo pregunten a la gente del Trasdeza que se tiraron más tiempo haciéndose fotos en el photocall de podio que en carrera o los componentes del Tambre Bike que vinieron al pleno.


Llegada a meta de dos de los componentes del Tebra Bike. Foto: Phototeca B&N

En la riqueza y en la pobreza
Javier Busto (Extol) es un personaje peculiar que esconde tras su figura menuda un ciclista gigante y un tipo tan divertido como fácil de llevar. Así se entiende el porqué ha sido capaz de ganar tres ediciones de la Turonio y todas con diferentes parejas de baile. En 2015 lo hizo con Lino Vaz, en 2016 con Alberto Túñez y en 2017 con Miguel Arias. La promiscuidad deportiva del lalinense no afecta al rendimiento de sus partenaires que siempre llegan al final exhaustos, fatigados pero felices. Todo un orgasmo deportivo que comparten satisfechos con el mejor maratoniano gallego del momento. ¡Cuánto ganó nuestro ciclismo cuando Busto abandonó las mesas de billar para ponerse a dos ruedas!. Miguel Arias sigue siendo el -oso que se pega y nunca desfallece. Por el no pasan los años ni le pesan los kilómetros, es el auténtico Jordi Hurtado del mtb gallego.
Sobre los portugueses del Saertex: Carlos Rocha y Bruno Anselmo, mejor que preguntéis a Montse Martínez. La rosaleira es compañera de equipo y en Tomiño hizo las veces de su particular anfitriona sacando fotos, grabando videos e incluso cediendo la bici de su chaval para que el presidente del Viana Ciclo Clube demostrase sus habilidades propias del Circo del Sol. Sin embargo agradezco su prevaricación para obtener miel de la cosecha de Bruno el apicultor.
Rocha, ganador en individual el pasado año disfrutó a lo grande como siempre hace en estas pruebas por parejas. En la Turonio lo hizo con un compañero poco habitual y el balance fue positivo.
Diego Álvarez y Manuel López (MTC) completaron un magnífico trio de dúos.
Claro que en el Desafío Terras de Turonio lo importante es forjar uniones, fortalecer parejas o, en último caso, poner fin a las relaciones en las que no hay amor. Love is in the air por el Argallo.
Fijarnos en la pareja Iago y Silvia (Bici Verde) es como ver al matrimonio Alcántara de "Cuéntame" pero con sudor incorporado. Después de tantos años juntos nadie duda quién marca el ritmo y quien se deja ir a rueda. Su victoria entre las parejas mixtas fue un ejemplo similar al de Aleixo y Silvia (cuñados y residentes de Galicia) que participaron y acabaron segundos reafirmando su amistad-familiaridad. ¿Y porqué no fue Xisco con su señora?: porque prefirió formar un equipo competitivo... Su mujer fue segunda y el quinto, así que visto el resultado seguro que aún estará tirándose de los pelos por esa decisión.
Tirándose de los pelos,... jejeje
(A veces me río sólo de lo que escribo).
Bueno, las ausencias se tapan con dulzura y la pareja abandonó Tomiño con las únicas palmeras que se salvaron de la plaga del escarabajo: las de chocolate.
Pero si de amor se trata, lo de Vero (OEA) es de cuento de hadas. Decidida a darlo todo, incluso la salud, ni corta ni perezosa se fue barranco abajo desenfrenada. Con el orgullo herido y algún rasponazo al estilo de la Olivia de Popeye, Vero gritó desvalida a su Andrés para salir del atolladero. Imposible llegar al rescate en solitario pero busco apoyo entre los que pasaban para formar la trenza de Rapunzel en sentido inverso para rescatar a su princesa. ¡Ni Andersen, ni los Grimm ni Walt Disney pudieron imaginar una historia tan romántica en medio de unha carreira polo monte!. Verónica, la "Frozen" de os toxos pronto en sus pantallas. Genial retorno a la carrera y Desafío finalizado: ¡ Ole os teus ovos !
Y ahora que llego al final, muchos dirán que me olvido de grandes detalles: del padre de Delmiro que compitió en parejas centenarias (Luis y Gaspar) y cuyo hijo no le espero por sus nervios como futuro padre. Tampoco me olvido de Sonia Costoya (Corbelo) que no le bastó con correr por la mañana con José Manuel sino que se fue a dar más gas en el cine con su hija "tan rápida como furiosa".
Me acordaré de la llegada de D. Ramón Mella que además de ciclista no duda en hacernos el relato de carrera nada más concluir y grabarlo para dejar constancia del hecho deportivo... Me quedo con la sesión de masajes de Javier y su maravilloso equipo de Quimax. Escribiré algún día sobre todo el personal de Team Relay que monta, desmonta, sirve, sonríe, entrega, ayuda ... como José "Top Chef" y sus platos de pasta dignos de una Estrella Firestone. De Pablo recorriendo los montes recordando que antes lo hacía en bici y que ahora volverá a hacerlo para preparar la temporada de ciclcross.... Y de Javi "Monteferro" Sánchez, que empieza tenso como una cuerda de violín todas las pruebas que organiza y las termina relajado y sonriente con su peculiar humor tan acido como las babillas de Alien.
Eso, y mucho más, es lo que me llevo hasta el próximo año porque hay tanto y tanto que contar que creo que me lo voy a guardar para mi y dejar que recordéis entre vosotros todos los buenos ratos pasados en el Desafío terras de Turonio.
Enhorabuena a tod@s .

Postdata: ¡¡¡ Vamos Anita, veñaaa !!!

Lestido Returns

Las victorias en los grandes puertos de montaña suelen adornar el palmarés de los mejores ciclistas. La Volta a Coruña presentó este año una ascensión final al Alto de la Garita de Herbeira, en plena Serra da Capelada. Allí se fraguó, después de tres jornadas de competición recorriendo los concellos de Tordoia, Carballo y Ortigueira, la victoria del joven Martín Lestido del Grupo Deportivo Supermercados Froiz.

Lestido sigue siendo el mismo chaval que hace un año, como muchos otros jóvenes españoles, perseguía sus sueños por Europa adelante. El Campeón de Galicia de Fondo 2013 y subcampeón en las temporadas 14 y 15, se marchó a probar suerte en el profesionalismo rumano. Sin embargo, su rendimiento deportivo parece tan ligado al Grupo Froiz como el de Iago Aspas al Celta.
En la Volta a Coruña funcionó la pizarra estratégica del veterano Evaristo Portela frente al empuje de equipos de la talla del Kuota, el Padronés, el Lokosphinks o el Gomur. Precisamente los rossos de Cantabria habían colocado al ciclocrossmen Kevin Suarez como primer amarillo de la serie tras serpentear en la ratonera meta de Tordoia.
En un día de competición la general presentaba 70 ciclistas en dos segundos o lo que es lo mismo todo por decidir. El bueno de Miguel de Puro Ciclismo no tenía ya memoria para tanta foto de los favoritos.
La triste etapa del segundo día estuvo marcada por el luctuoso suceso ocurrido en Carballo con un policia local como protagonista. Fue una trágica coincidencia con la llegada de la Volta a la capital Brigantina. Por este motivo, el final de la jornada se vivió con un sprint anunciado en silencio; la entrega de premios sin música y la confirmación de Suarez como líder, sin animo.
Mientras tanto, Portela padre y Portela hija comenzaban a estudiar la clasificación porque sabián que habría que echar mano de los puestos en la llegada para cribar un ganador final.
Los acantilados más altos de la europa continental aguardaban a la confirmación de un triunfador en Coruña, la primera gran cita por etapas de la temporada para el pelotón amateur. Y aquí, en las tierras del norte más céltico, el Froiz se manejó como el bardo de las leyendas, el líder al que cantaba Pondal con su obra y los de Poio guiaron al rebaño hasta los pies del único puerto de primera de la XVI Volta a Coruña para dejar que allí se desataran los infiernos.
La principal duda era saber quién sería la apuesta de Evaristo: para unos Lestido, para otros Merino. Otro Froiz, el portugués Coutinho, trabajó a destajo hasta el puerto. Su esfuerzo pudo costarle el maillot de las metas volantes.
Entre dudas, dimes y diretes, Lestido abrió la caja de los truenos y se lanzó a la busqueda del alto que supondría media Volta llevando como compañeros de aventura a Mario Arranz (Cortizo-Anova) y al chileno Elias Tello (Kuota).
Tras coronar el puerto y con un minuto de ventaja sobre un pelotón roto en mil pedazos, los fugados se dirigieron hacia meta uniendose en el descenso el ruso el pequeño de los Zakarin (hermano del corredor profesional del Katusha) y el canario Adrián Trujillo (GSport). Precisamente estos dos ciclistas y Lestido acabaron conformando el trio de cabez.
En el Paseo del Malecón de Ortigueira aguardaba el desenlace el alcalde de la villa y el presidente de la Diputación además de Antonio Carrodeguas, presidente del Cambre Caeiro y vecino del lugar y cuya única preocupación era saber en qué lugar de carrera se encontraba Mariño, su flamante fichaje de esta temporada.
El trio de cabeza cruzó la meta con el checheno Zacarin como ganador de etapa, Lestido segundo y Trujillo tercero. los tres coparían además la general alternando los puestos del segundo y el tercero.
Martin Lestido, vencedor de la XVI Volta a Coruña, ha cumplido con creces en este primer tercio de la temporada: ha sido el primer gallego de la carrera y si hubiera un galardón al primer corredor de la provincia de A Coruña este padronés se hubiera encumbrado.
Tal vez ahora se de cuenta que hay corredores llamados a hacer grandes gestas cuando se encuentran en el equipo adecuado.
Martin Lestido returns,... I love rock&roll.

Ciclocross de Primavera

Es duro ser novato en Castro Barbudo y aguantar el aguacero en el alto do Castro sólo se compensa siendo parte de una jornada épica de ciclismo, con el barro como elemento principal, la loca entrega de los ciclistas y la exigencia de un circuito tan duro como atractivo.

"Corre que chove"

Antes de mi estreno en el circuito de Rianxo, todo el mundo me comentaba que este era un trazado diferente: marcado en gran medida sobre una pista de car cross, con mucha piedra y con unos antecedentes en sus cinco ediciones previas más dignos de un combate de boxeo. Un diseño técnico al que literalmente se debían enfrentar los ciclistas y en el que el sol puede asarte vivo o la lluvia aguarte la fiesta. En esta edición tocó lo segundo para dificultar las subidas (sin tracción) y complicar las bajadas (sin frenos). A lo loco.
Los chaparrones y el viento que me recibieron poco después del mediodía. Menos mal que los de Maceda que son de buen comer me ofrecieron empanada y cervecita, un alimento terrenal y agradecido que pone buena cara al mal tiempo. La presencia de Luz (resguardada en su paraguas del Orgullo Fotográfico) también ayuda porque todos sabemos que dejará una amplia constancia gráfica de lo que allí suceda y me ahorrará descripciones en este blog; y porque una prueba con la presencia de Pirucho Pequeño es más carrera.
Plantado en la salida me sorprendió lo rotundo del entorno, la salvaje amplitud de la línea de salida, el color del suelo, las vistas entre la bruma,... el espíritu de los Celtas aún se siente en este Castro.
Dos salidas programadas con un importante incremento de agua que sacó a la luz carencias como la de no poder contar con un plan b organizativo si la circunstancia lo requiere. Porque marcar horarios y ajustar al máximo el calentamiento de los ciclistas impide tomar decisiones que se barajaron en Taragoña como la de realizar una única salida con todas las categorías juntas y así evitar el empeoramiento del tiempo anunciado a media tarde.
Sin la capacidad predictiva de la Formula 1 que avisa de la presencia de lluvia en cada punto de un circuito, los de Castro Barbudo se encomendaron al pronóstico del bateeiro local mientras los ciclistas se lanzaron a la aventura del barro como si fuera un ciclocross primaveral y los seguidores a pertrecharse bajo los paraguas.
Numerosas ausencias en la prueba dada la coincidencia de fechas con otras citas con puntos UCI en juego (Feijoo, Canal, López,..) además de corredores/as que por diferentes problemas no se desplazaron (Cañamero) o de última hora por simple respeto a tener que vérselas con el recorrido.
En la primera manga, y tras la decisión de reducir en una el número de vueltas, se midieron las categorías de cadetes y master 40, 50 y 60. En esta reconozco que erré en el anuncio del numero de vueltas al indicar dos a la cabeza de la categoría cadete cuando era la última y que propició que la estrategia de Marco Nube (Maceda) se viera alterada cediendo una posible victoria. Sólo puedo decir que lo siento y hago propósito de enmendar estos error.
Entre los más mayores, una victoria para Manuel Gómez (Bici Verde) que sacó su lado más "curricho" para enfangarse en el barro y estrenar su casillero de triunfos esta temporada superando a José Ramón Castelo (Castro Barbudo) que no pudo ser ganador en casa pero defendió el maillot de líder del Open. El incombustible Oscar Lorenzo (Bici Verde) cerró el podio de la categoría. Los master 50 que son de los que más disfrutan de las carreras y en Rianxo sólo hacía falta ver la cara de Francisco J. Eiras del Barbanza al terminar la prueba para saber que era una jornada divertida no sólo porque estuviera corriendo en casa.
Alex Trasbach (Guerciotti) volvió a imponerse en master 40 y no dio opciones a nadie. Se fue por delante y ni siquiera Beni Gestal (Caimanes) pudo seguirle ni con la vista. Miguel Eiras (Caeiro) que corría en casa se subió el tercer puesto del cajón.
Ringo Deza (Corbelo) no le llegó la prueba que al día siguiente se fue a hacer una competición atlética,... así no hay cuerpo que aguante.
En cadete la victoria fue para Jorge Fernández (Coruxo) que aventajó en apenas 4 segundo al confundido Marco Nube (Maceda) y Roi López (Compostela) tercero acusando el esfuerzo de la primera vuelta. En esta categoría también volvieron a brillar Xoel Montes (Avanza) e Iván Cadaveira (Caimanes) que ya se plantearán tomar parte en la temporada de ciclocross.
Cerraron las carreras de la primera manga las dos cadetes, Andrea García (Cambre) y Aida González (Maceda) ya que no tomó la salida Antia Martínez (Maceda) y su compañera Noela ni siquiera se desplazó a Rianxo (toca estudiar que es lo más importante).
Si el circuito despertaba el recelo (y el respeto) por parte de los ciclistas ante el aumento de la lama y la progresiva desaparición de las roderas, la cosa se ponía más complicada con el lógico deterioro provocado por la primera entrega de la prueba. No era momento de arriesgar porque las caídas eran moneda de cambio en cada exigencia que se encontraban.
En este terreno el primero en mover ficha fue Samuel González (Salvaterra). El Campeón de Galicia de ciclocross se maneja a la perfección en el barro y puso en apuros a Manuel Parada (Barbanza) y a otro ciclocrossero como Adrián Valverde (Rías Baixas). Vuelta tras vuelta, Samuel se exprimió a si mismo y exigió a Parada quien tuvo que sacar toda su experiencia para dosificar esfuerzo y aguardar el momento de recortar diferencias y ponerse por delante a falta  de una vuelta.
Jorge Punzón (Fundación O Pereiro) volvió a pelear por el podio y Raul González y Roman Saa (Maceda) firmaron tal vez su mejor carrera de esta temporada.
El junior Adrián Barros (Coruxo) ganó y convenció una vez más. Hará falta saber su rango de mejora y cuanto podrá prolongar o gestionar su actual estado de forma. Por el momento esta de dulce y estamos hablando de un junior en su primer año.
Pese a la escasez de participación, la representación femenina se entregó con solvencia a un circuito demoledor en el que  Alba Arias (Arteixo) en junior, Zaida González en sub 23 y la siempre festiva Nuria Senra (Eskornabois) fueron las triunfadoras.

Espectáculo Lustres
No sería completo acabar este resumen sin referirme a Manuel Lustres (Barbanzabike), el biker local más habituado al descenso que se acercó al circuito de Castro Barbudo para disputar su primer rali de la temporada. Como es hombre de DH y Enduro, se presentó con una peculiar bicicleta amnistiada del desguace a la que el manitas de Lustres dio un mano de pintura al hierro, mantuvo sus pedales (los automáticos son una mariconada) y personalmente se enfundó para la cita toda la ropa de manga corta que tuviera. De esta guisa salió a medirse a sus compañeros.
En la segunda vuelta sufrió un pinchazo en la rueda trasera así que, ni corto ni perezoso, se lanzó corriendo ladera arriba para recoger una de recambio en la furgoneta y reparar en la zona técnica.
Pura fuerza de cuadriceps, dientes apretados y encorvado cual jorobado sobre aquel vehículo más híbrido que las costuras de Franquestein, dispuesto a completar la carrera. Y lo hizo, para recibir el sonoro aplauso del público que lo admira asombrado por sus proezas. Lustres respondió permitiéndose el lujo de entrar haciendo un caballito con una mano. ¡Menudo fenómeno!.
Al verlo finalizar en el Monte del Castro pude constatar que la estirpe de los Celtas aún esta muy viva.

CLASIFICACIONES COMPLETAS

Maceda: Zona 0

La irrupción del Club Ciclista Maceda en el mundo del ciclismo de montaña y ciclocross es la demostración de que el empeño de los humildes puede llegar a las más altas cimas del éxito, algo así como el paradigma del Gran Sueño Americano aplicado a Galicia. Al igual que Amancio Ortega e Inditex en Arteixo; Xulio Conde confecciona en su Escuela de Maceda los maillots de líderes de un grupo de chavales que ya son tribu.

NOELA SAA. Foto: David Lema

Esto viene a cuento porque es difícil marcar un adjetivo para lo que ocurre en ese pequeño rincón de Galicia en el yo estoy en mi segunda casa. Otros lugares reciben apelativos como "La Catedral", "La Cuna", "El Infierno",... tal vez Maceda sea el "Epicentro", la "Zona Cero" de un terremoto que ha hecho temblar los conceptos más básicos del ciclismo para sintetizarlos en un sólo ingrediente: diversión. Ese es el principal ingrediente para que la ESCUELA sea capaz de dar magníficos triunfos cada temporada sin importar quien sube a lo más alto del podio. Porque la casualidad es caprichosa pero el trabajo es el que realmente logra éxitos. Por casualidad nació un gran Indurain en Villaba o dos hermanos Rodríguez en Ponteareas. Pero tener al afilador Pablo Guede en Maceda podría ser casualidad si después no surgiera el Doctor Feijoo, o más tarde aparezca un nuevo jabalí como Carlos Canal. Trabajo: si; Sorpresa: a medias; Casualidad: ninguna.

Así que ahora podría hablar en este blog de la gran carrera vivida en el magnifico circuito de las piscinas macedanas. Contar el gran triunfo en esta prueba de Pablo Rodríguez (MMR), el de Iván Feijoo (Maceda) o de Carlos Canal (Maceda). También tendría que escribir de las grandísimas carreras realizadas por los gallegos Saul López (Maceda), Adrián Barros (Coruxo), Alex Trasbach (Guerciotti), o Oscar Lorenzo (Bici Verde) entre otros. Podría narrar con emoción la jornada del sábado con el II Eliminator en las calles del pueblo con la victoria de Samuel González (Salvaterra) y la caída de Iago Bua (Maceda).... hay tantas cosas que decir que sería injusto, es mucho mejor haberlas vivido y un aviso de que no os las perdáis la próxima vez.

Porque Maceda hay que vivirlo de cerca para, de esta manera comprobar la implicación de gente como Raquel, Oscar, Cristina, Esther, David, Gregorio... De la simpática aportación de su festivo alcalde y su fiel escudero "Peixe". De la paternal protección de mi querido Paco Novoa; de la presencia de la Diputación; de nuestro amigo el ex-alcalde López Oviedo y de tantos otros.

Tal vez no valoramos en su justa medida el hecho de que este empeño de un menudo Xulio Conde haya traído a la provincia de Ourense y por extensión a los gallegos, dos pruebas del más alto nivel como un Campeonato y un Open de España (en esta edición un mini Open de tres pruebas, todo hay que decirlo) en el plazo de un año. Y debe decirse también que sumando esfuerzos han sido capaces de realizar en tan pequeño pueblo dos circuitos más o menos estables de ciclismo (el de ciclocross en el Castillo y el de rali en las piscinas); un espacio de aprendizaje cubierto con un Pump Track y en breve estará acabado el circuito de descenso.

Por que es justo y debe decirse que Xulio Conde ha movido una falla tectónica entre el Alto do Couso y Baños de Molgas creando un feliz terremoto deportivo y no es una catástrofe sino todo lo contrario. Lo dicho: Maceda "Zona Cero".

Oficio de tinieblas

Me fui a Carballo dispuesto a disfrutar poniendo voz a la prueba de apertura de las Escuelas de ciclismo de carretera y me volví a casa con el malestar de ver una magnífica carrera perturbada por demasiados incidentes.

El pelotón a pie como protesta por el accidente ocurrido en carrera (Foto: Marcos Porto)

No todo lo sucedido fue grave (alguno si) pero si que fueron muchas las circunstancias que se escaparon al control de una organización experimentada y brillante como la del Club Ciclista Carballo. Que una moto enlace arrolle a dos corredores del pelotón no es propio ni, afortunadamente, habitual en las pruebas gallegas. La situación del colectivo arbitral o la entrada de corredores a pie en línea de meta como señal de protesta completaron la estampa del día.
La clásica carballesa esta muy bien valorada en el pelotón y eso, además de las ganas de competición, animó a una gran participación a excepción de las féminas que salvo honrosas excepciones prefirieron hacer kilómetros para acudir a carreras fuera de Galicia que deben ser mejores que las nuestras.
Se inició el programa del Trofeo con la prueba de gymkana, modalidad que personalmente no me gusta en absoluto, en la plaza del Concello. Sin embargo era palpable la ilusión de los pequeños por mostrar sus habilidades aunque para ello tuvieran que aguardar más de media hora de cola para realizar su recorrido en apenas un minuto. Yo siempre digo que con estas edades de promesas y principiantes todos ganan, los únicos que pierden son los que no participan.
Luego llegaron las carreras en línea sobre un circuito urbano que vio alterado su recorrido histórico debido a las obras en una de las calles implicadas. Entre los alevines el más rápido fue Tomás Pombo de Cambre que se impuso a corredores de las escuelas de Viveiro, Redondela, Teis, Barbanza, Carballo, Lugo, Padrón, Betanzos o Maceda entre otras. Los del Compostelano no tomaron la salida porque estaban reunidos preparando la estrategia de carrera.
Por cierto, sigue siendo preocupante ver la actitud de algunos padres y directores que prefieren fomentar la competitividad de los niños frente a otros valores que se suponen van implícitos con el deporte en estas edades como debieran ser la honradez, el compañerismo, la diversión entre todos,... pero ellos son responsables de la educación de sus niños y están en la libertad de aplaudir el triunfo de un arriesgado sprint por ganar una plaza sin valor, animar a sus peques a cerrar un poquito a un rival en una curva o a buscar atajos en el recorrido para obtener el podio al más listo de la pandilla. Y si nombré a Pombo no debo olvidar a María Filgueiras (Caimanes), la corredora con más fotos en el pelotón, que fue la primera del grupo de las alevines.
Es que no me gusta demasiado destacar a corredores de esta categoría de escuelas porque me parecen todos ganadores, del primero al último. Cierto es que entre los infantiles ya se empiezan a ver maneras entre los de cabeza con Rubén Fandiño (Compostelano), Breo Diz (Maceda) y Miki Rodríguez (Ponteares). Sin embargo el continuo cambio de categorías pueden dar vuelcos a esas "estrellas" en ciernes. Basta ver la clasificación de ciclistas como Sergio Farto (Farto) quien en esta prueba inaugural en la que debuta como infantil quedó lejos del grupo de cabeza.
Entre las niñas la más rápida fue Carla Montoiro de Negreira.

Cadetes y féminas
Esto de combinar categorías es, cuando menos, difícil de valorar. Junior con master o en Carballo donde los cadetes salieron conjuntamente con las féminas. A los nervios propios de la primera cita del años se sumaba la inexperiencia de muchos chavales recién salidos de los circuitos urbanos a un trazado en abierto. Así las cosas, los sustos no se hicieron esperar y a poco de darse la salida lanzada se produjeron las primeras caídas del día. Claudia Portela (Redondela) se iba al suelo para cobrarse un esguince en su mano derecha, la misma que había operado hace bien poco. El temor a una lesión más grave la tuvo preocupada hasta que le dieron el resultado de las pruebas.
También la veterana Chus Barros (Spol Concello de O Porriño) se fue al suelo tras enganchar con un cadete y mazada por el golpe y con un apaño en el manillar pudo reincorporarse a la prueba para hacerse con la general, la meta volante y el sprint especial. Sólo Zaida González (Cidade Lugo) pudo dar la réplica a la veterana porriñesa siendo la segunda y última fémina que acabó.
El coruñés Miguel Angel Mera (Cortizo Anova) fue el ganador de la categoría al imponerse al sprint al bayones Brais Gómez (Ponteareas) lo que demuestra que ambos están perfectamente recuperados de sus lesiones. La peor parte de la categoría se la llevó Samuel Prada (Arte en Transfer) que acabaría hospitalizado con una fuerte conmoción tras sufrir una caída fortuita.

Convivencia en carrera
No sería justo achacar a la organización la mala praxis de uno solo de sus muchos componentes. La apuesta por un servicio de moto enlace permite aportar a la prueba un plus de seguridad a la que ya otorga la presencia de cuerpos como Guardia Civil, Policía Local o Protección Civil. Luego hay que valorar la profesionalidad o el "exceso de celo" de algunos motoristas en realizar su cometido. Un circuito bien cerrado y un pelotón estirado no exige nunca a los motoristas el hecho de que sobrepasen a las corredores con velocidades arriesgadas. Todos, motoristas, directores, ciclistas, forman parte de la carrera y deben ser capaces de convivir en sus espacios y realizar cada uno su tarea.
En Carballo fueron varios los casos de adelantamientos absurdamente veloces por parte de alguna de las motos de cierre y ello motivó que en un momento determinado uno de sus componentes se llevara por delante a dos corredores: Juan Villada (Cidade de Lugo) y Felipe Pavón (Fundación Contador). El descuido fue grave pero, por desgracia, es un lance de carrera que pudo ocurrir con el coche de un director deportivo o cualquier otro. Los despistes tienen consecuencias, sino que se lo pregunten a Guillermo García (Besaya) que se fue al suelo y recibió un fuerte golpe por un descuido propio.
En ese feo clima de trabajo a destajo para el Dr. Díaz del Valle y los servicios médicos, se desarrolló la prueba  y se llegó al final de la prueba con una rotunda victoria de Bautista Cancelo (Arte en Transfer). El escapado del día administró su renta, que llegó a ser superior a los dos minutos, frente al empuje de Rafael Pereira (Altairan-Norinver) que fue segundo adelantando y recriminando al tercero, Santiago López (Arte en Transfer) en la llegada.
El pelotón llegó andando a línea de meta en una triste imagen que pretendía reivindicar una mejor y más segura labor por parte de las motos de seguridad de la carrera.
Sólo queda confiar en la pronta recuperación de los caídos y aguardar que no vuelvan a repetirse estas circunstancias que, pese a todo, no manchan el buen hacer organizativo del CC Carballo.